Otro pedido de aquellos bonitos y especiales. Los receptores del regalo, unos novios que se casaban (dos chicos) y cuyos nombres empezaban por S. Decidimos, su regaladora y yo, que sería una buena idea jugar con las "S" entrelazadas formando el símbolo de infinito. Y así surgieron estos gemelos de vidrio negro, unos con inclusión de hilo de plata y plancha de bronce recortada, y otros de papel de aluminio e hilo de cobre.
Gracias, Nina, por confiar en mí para un regalo tan especial!!!
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